Buscará encontrar la efectividad ofensiva en un partido fundamental
- Nicolas Malaroda
- 12 may 2017
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Estudiantes deberá potenciar lo que le viene faltando en uno de esos encuentros que más lo requieren: el gol. Ante Gimnasia, podría planear tanto un partido con dos nueves como con cinco defensores.
Se viene el clásico platense número 158 y las expectativas están puestas en ambas veredas. Por el lado de Estudiantes Nelson Vivas comenzó la semana reconociendo, por así decirle, la falta de gol que tiene su equipo, pero terminó por decidirse en uno de los puntos fuertes de las últimas fechas: la defensa.
Andújar; Sánchez, Schunke, Desábato, Aguirregaray; Solari, Braña, Cascini, Dubarbier; Toledo y Viatri iba a ser en un principio el equipo. Dos nueves, volantes bien marcados y laterales con mucha llegada, algo parecido al sistema que tuvo en la primera parte del campeonato, aunque con otros intérpretes. Volver a las bases para quebrar a una defensa de Gimnasia que se siente más cómoda entregándole la pelota al rival.
Pero ésta es un arma de doble filo, ya que si en alguna jugada aislada el Lobo llegase a la ventaja, sería más difícil entrarle. Por eso, el técnico cambió y optaría por poner un 4-3-3, aunque con cinco habituales defensores en cancha y tres volantes centrales. El once sería: Andújar; Aguirregaray, Schunke, Desábato, Dubarbier; Cascini, Braña, Damonte; Sánchez, Viatri y Cavallaro.
Difícil de explicar tácticamente y muy flexible a la hora de defender, cubriendo los espacios y haciendo relevos con los tres del medio por toda la cancha. Sin lugar a dudas apostando a la solidez defensiva que pudo reafirmar en los últimos encuentros (a excepción de Atlético Nacional en Colombia) y ante la expectativa de cómo pueda reaccionar Gimnasia a eso.
Las variantes son múltiples y el resto de los concentrados también ofrecen más opciones. Pero Estudiantes tendrá que lograr hacerse presente más que nunca en la red de enfrente, si es que quiere afirmarse en los puestos clasificatorios a la Copa Libertadores llevándose los tres puntos en un clásico que sumará o restará en lo anímico.